¿Por qué tenemos un apego tan emocional a las palabras o pensamientos? No son fuerzas físicas, pero pueden tener un efecto perjudicial para nuestra salud. ¿Por qué?

El Dr. Masaru Emoto investigó sobre la formación de cristales a partir de gotitas de agua, tomando muestras del agua del grifo, del río y del agua prístina del lago. Colocó las gotas en diapositivas y las fotografió a lo largo del tiempo.

Colocó algunos toboganes en una habitación oscura y hizo que el personal dijera cosas negativas al agua todos los días. Colocó otras diapositivas en habitaciones bien iluminadas e hizo que el personal dijera cosas positivas a estas gotas cada día.

Las gotas de agua que se trataron bien, formaron bellas formas de copos de nieve, mientras que las que se trataron formaron formas más feas. Las fotos también variaron con los cristales de formas deficientes del agua del grifo, mientras que el agua del lago mostró formas más hermosas.

La teoría del Dr. Emoto era que si las palabras pueden hacer esto en un deslizamiento de gotas de agua, y nuestros cuerpos adultos comprenden 50 a 65% de agua, entonces, ¿qué efecto tienen las palabras negativas en el cuerpo humano?

Nuestras emociones están basadas en pensamientos. Cuando nos apegamos a algo, ya sean palabras o personas, formamos una creencia acerca de ellos. Nuestro pensamiento crea la emoción. Para cambiar la emoción, tenemos que cambiar el pensamiento.