Cómo rechazar educadamente a las personas que desean servicios gratuitos de su empresa

Actúas con entusiasmo que quieren tu producto o servicio. Sé amable. Obtenga su nombre e información de contacto. De hecho, tenga un formulario listo para que los completen. Dígales que regala X dólares al mes en servicios después de completar todas las solicitudes. Mientras completan el formulario, usted activa una aplicación de grabación en su teléfono; practique para hacerlo sin despertar sospechas. Cuando terminen la solicitud, diga: “Dígame, NOMBRE (lea su nombre en el formulario) sobre por qué quiere _____ gratis”. Déjelos divagar. Nuevamente, actúe de manera positiva y luego diga: “Bueno, no todos se liberan _____, pero te ves como alguien que entiende eso”. Pausa. Si te amenazan, etc., tienes su amenaza en “cinta” junto con su nombre e información de contacto. No les digas eso. Difundirán la información sobre lo que estás haciendo y no podrás volver a usar eso. Si regresan y lo amenazan, o hacen algo para “arruinarlo”, usted llama a la policía, o encuentra un abogado y les muestra lo que tiene, o lo lleva a las redes sociales y publica su amenaza allí.

No te rindas a los matones. Una vez que aprenden, cederán a las amenazas, les dirán a todos sus amigos y las compuertas se abrirán. Encontrarán a alguien más cuando se enteren de que usted no regalará su negocio. Sus clientes leales se mantendrán leales.

También puede publicar un cartel en su tienda que diga: “Gracias por preguntar acerca de las donaciones. Somos una pequeña empresa y tenemos una cantidad limitada de productos, servicios, dinero en efectivo para donar. Como resultado, hemos elegido donar a ________, y no podemos aceptar nuevas organizaciones benéficas en este momento “. O algo que le diga a la gente por adelantado que no regales cosas gratis. Ser asertivo y positivo. No puedes controlar las acciones de otras personas, pero puedes controlar cómo TÚ eliges responder.

Solía ​​decir que tenía una obligación con mis empleados y prestamistas para dirigir mi empresa de una manera comercial con el objetivo de obtener una ganancia. Y no como vehículo para hacer favores por motivos personales. (cuando la gente pedía préstamos, usábamos una broma: ¡le prometimos a nuestro banco que no actuaríamos como banco mientras no entraran en nuestro negocio!)