Todos tienen una expectativa ideal de ellos mismos. Lo que piensas de tu existencia. Este es el yo que has desarrollado en tu mente.
A veces, cuando escuchas las expectativas de los demás, se convierten en parte de tu ideal. Todos quieren estar a la altura de las expectativas de los demás.
Ciertas situaciones surgen donde hay conflicto entre los demás y los tuyos. Desconcertado por la sensación de que estás viviendo de la manera que quieres vivir, comienzas a odiarte a ti mismo.
Muchas veces esto es bueno, ya que puede convertir el “odio” en “cambio” y reformar su “yo”. Este tipo de transformación es buena. Debe pensar en sus expectativas, la razón del odio, resolverlo con el cambio.
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El “odio” prolongado podría comenzar a afectar tu personalidad, especialmente aquellos que carecen de autocontrol. Las consecuencias de las cuales resultan en más “odio” que se repite hasta que se rompe el ciclo.
PD No soy un especialista que acaba de escribir lo que sentí.