En esencia, desarrollas una respuesta mental basada en lo que sabes sobre ti mismo: tus puntos fuertes y débiles.
Cuando alguien trata de ofenderlo (accidental o intencionalmente), siempre hay dos partes del mensaje: real y emocional.
Lo factual es fácil. Es si cierto, no verdadero o subjetivo.
- Si alguien te dice que tienes sobrepeso, esto podría ser cierto (porque se puede medir)
- Si alguien le dice a tu cabello que no está bien, esto es subjetivo (porque es una cuestión de gusto)
- Si alguien le dice que es imposible trabajar con usted, generalmente no es cierto (o subjetivo porque hay otras personas que trabajan con usted muy bien).
Parte emocional del mensaje a un lado:
- ¿Por qué algunas personas que tratan a otros son muy populares y amadas y otras que son amables no lo son?
- Como aprender emociones
- ¿Por qué mucha gente dice que el desarrollo (codificación) se vuelve difícil después de los cuarenta años?
- ¿Por qué una chica que me quiere solo quiere ser mi colega?
- ¿Dónde es bueno estar estrictamente motivado por el dinero?
- Si lo que dijo la persona es verdad y la verdad no le causa ninguna molestia, no tiene por qué sentirse ofendido, simplemente admítalo y siga adelante. Si la verdad es dolorosa, entonces reflexione sobre este tema y, si le importa, comience a cambiarlo. Si está en el proceso de cambio, use esta “ofensa objetiva” como una motivación adicional, de alguna manera “Lo sé, estoy trabajando en esto y le agradezco la oportunidad de hacerlo antes”. Si no puede cambiar esta verdad, cambie su actitud o cambie su entorno por uno más amigable.
- Si lo que dijo la persona no es cierto, primero admítalo. Su confianza es la mejor respuesta en este caso: no se defienda y no intente explicar por qué la persona no está bien. La presunción de inocencia está de tu lado.
- Si la persona dijo algo subjetivo, bueno, esta es una gran oportunidad para medir cuánto tiene en común con esta persona. Pero primero relájate: las cosas subjetivas no son ofensivas por defecto. Como en el ejemplo anterior, si alguien piensa que es imposible trabajar contigo, bueno, ¿y qué? Por otro lado, si se trata de una persona cuya opinión es significativa para usted, la subjetividad podría ser importante. Se vuelve emocional (ver más abajo).
El problema es que el mensaje ofensivo siempre tiene una parte emocional. De lo contrario no sería ofensivo. Y este hecho se usa ampliamente para manipular a otras personas. Como en el ejemplo de arriba “” Hey d! Ck face, eres un tonto estúpido “: una persona está acumulando una no-verdad encima de otra. Tu respuesta emocional es inmediata: explotarás (o escaparás entre lágrimas, dependiendo en su personalidad) antes de comenzar a procesar el mensaje.
Si revisa solo la parte emocional del mensaje, hay algunas cosas a considerar que pueden ayudar:
- Hay algunas emociones básicas que son difíciles de bloquear o cubrir. El disgusto, el miedo, la ira. Si la persona está tratando de ofenderte jugando con tus emociones negativas básicas, trata de filtrar tu emoción. A menudo, no podrá bloquearlo, solo sentirlo, solo esto puede ayudarlo a no sentirse ofendido, sintiendo algo más. (Es decir, cuando siento que estoy a punto de actuar impulsivamente, estoy tratando de reducir la velocidad y concentrarme en lo que siento, por ejemplo, si me siento enojado, me doy algo de tiempo para relajarme y procesar el enojo internamente).
- siempre que algo / alguien te ofenda, úsalo como una ventana a tu personalidad. Las cosas que odiamos son de la misma importancia que las que amamos: nos dan la oportunidad de entendernos mejor. Cuando estos consejos sobre su personalidad se acumulan, realmente pueden ayudarlo a comprender su propósito y sus valores fundamentales. Hay una razón por la que algo te ofende: descubrir por qué.
- cuando algo te ofende no significa que no deba. Eres humano, estás experimentando emociones. ¿Es malo sentirse ofendido por la mentira? No lo creo. Así que no te des por vencido, solo verifica tus valores. (Por ejemplo, me ofendo cuando el proveedor propone un soborno para conseguir un trabajo y no me estoy calmando cuando sucede)
- A menudo no nos ofenden las palabras, sino quien las dice. Si la persona es importante para usted, le será más fácil lastimarla. Reflexione sobre esto: las personas que son importantes no necesariamente comparten sus creencias o sus valores. Y aunque a veces no lo aceptamos, en realidad no deberían.
- a veces nos ofendemos por nuestras falsas expectativas, lo que confunde lo que otra persona está diciendo. Déjalo ir, deja de esperar. Es difícil si no estás acostumbrado, pero hará que tu vida sea más feliz.