Creo que ha definido el sentido común demasiado ampliamente, ya que muchas de las cosas que menciona no son de sentido común, por ejemplo, la imaginación y el intelecto.
Pero siguiendo mi propia definición posiblemente idiosincrásica del sentido común:
– Algunas personas muy inteligentes viven mucho en sus cabezas y tienen poca experiencia práctica. Los académicos a veces son así. Están tan metidos en la teoría, o han pasado tan poco tiempo fuera del mundo académico cerrado, que pierden el contacto con la práctica.
– Es posible ser inteligente y exitoso y también carecer de autocontrol o disciplina. Por ejemplo, todos esos músicos y celebridades que usan drogas duras o que ganan mucho dinero y lo gastan todo. Pero no se limita a los artistas. Conozco graduados de la Ivy League e ingenieros en jefe que se convirtieron en adictos a la heroína. Y realmente, ¿cuántos de nosotros podemos decir que nunca hemos hecho algo estúpido, como empezar a fumar o tener relaciones sexuales sin protección? Es humano luchar contra los impulsos que no siempre podemos controlar, solo pregúntale a Bill Clinton, y una de las cosas que debemos hacer en la vida es dominarlos hasta el punto en que no nos hagan daño ni a quienes nos rodean. .
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– Algunas personas son muy ideológicas, y los estudios muestran que los ideólogos son menos capaces de ver la verdad que otros. El sesgo de confirmación les lleva a buscar no respuestas objetivas, sino evidencias que apoyan su propia ideología; La cola está moviendo al perro.