¿Ya no basta el bonito?

En esta era de opciones y opciones, estamos buscando algo más extraordinario que simplemente agradable. Niza ha perdido su valor como una de las características necesarias de un ser humano, como la humildad, el coraje, la honestidad, etc. Ha sido reemplazado por la inteligencia, la popularidad, los atributos físicos y otros valores superficiales.
Si una persona está suficientemente enraizada, siempre apreciará a las personas que son amables pero que no esperan lo mismo de otras personas.