En general, a la gente no le parece necesario mentir. Lo hacen porque es conveniente, evitarán algunos problemas percibidos o simplemente son más entretenidos que la verdad. Mentir es un acto de utilidad, no de necesidad, por lo que solo necesita identificar qué valor obtienen de estas mentiras.
Excepto para los niños, que a menudo están resolviendo la verdad, la mentira y los hechos a través de un proceso de prueba.