¿Cómo pueden algunas personas ser inherentemente egoístas y de un solo lado durante las conexiones donde todo lo que sucede es lo que quieren y nada de lo que usted quiere?

La fuerza impulsora detrás de las conexiones es el correo electrónico. El correo electrónico puede parecer frío, pero te permite hacer muchas preguntas. Por ejemplo, “¿Qué te gusta?”. Si te gustan las cosas compatibles, tienes muchas posibilidades de llevarte bien en la cama. Si la otra parte resulta haber mentido sobre cosas, siempre puedes interrumpir el encuentro.