El famoso proverbio ‘La caridad comienza en casa ‘ tiene un profundo significado.
Significa que debemos comenzar por ayudar a nuestra familia y amigos antes de ayudar al mundo exterior.
Voy a ir un paso más allá.
Primero debe ayudarse a sí mismo y luego solo usted puede ayudar incluso a su familia y amigos.
- Todos los que he preguntado siempre han dicho que les recuerdo un animal felino, como un tigre o un gato o un leopardo. ¿Qué dice eso sobre mí?
- ¿Por qué a algunas personas les gusta tratar de prevalecer sobre otras?
- ¿Cuándo un narcisista cambió de opinión acerca de descartar (divorciarse) y detenerlo?
- ¿Estás de acuerdo en que las personas pueden ser malas pero no las religiones?
- ¿Es triste que estemos limitados principalmente a las personas que nos rodean en lugar de a las personas del otro lado del mundo?
Primero debemos comenzar reduciendo nuestras expectativas de nosotros mismos. A partir de entonces, debemos reducir nuestras expectativas de nuestra familia, nuestros amigos. Entonces podemos expandirlo para incluir la sociedad, el estado, el país y el mundo.
La mayoría de las personas viven una vida de miseria desarrollando altas expectativas de sí mismas. Se esperan a sí mismos
- Consigue el éxito en todas las competiciones
- Gana todas las batallas de la vida.
- Amar a todos los seres humanos
- Ser amable con todos
- Seguir todos los valores morales
- Sigue todas las leyes de la tierra.
- Ser obedientes a sus padres y ancianos.
- Dar amor incondicional a sus hijos y seres queridos.
- Ser totalmente desinteresado
- Se absolutamente honesto
Cuando tienes todas estas expectativas de ti mismo, también desarrollas expectativas similares de los demás.
Todavía no he encontrado a una sola persona en mi vida que haya podido cumplir todas estas expectativas; que nuestra sociedad espera de ‘todos los seres humanos’.
Una vez que fallamos en cumplir con nuestras propias expectativas, buscamos a otras personas que también están fallando porque sus fallas nos dan consuelo de que no estamos solos en nuestras fallas.
No entendemos que el éxito o el fracaso es nuestra propia percepción.
Imaginemos que usted decide que cualquier calificación inferior al 90% en el examen XII es un fracaso. Si su expectativa es tan alta, es posible que el 90% de las personas fracasen.
- Si revisa esto al 99%, el 99.99% fallaría.
- Si lo redujeras al 50%, pasaría el 90%.
No puedes tener un criterio del 50% para ti y del 99% para los demás.
Tiene que ser igual para todos.
Solo cuando reduce las expectativas para usted, puede reducir las expectativas de los demás.