¿Cómo es la adaptabilidad humana una espada de doble filo? ¿Cómo es tanto nuestra mayor fortaleza como nuestra mayor debilidad? ¿De qué manera podemos acostumbrarnos a algo y justificar algo? ¿Cuál es la fortaleza y cuál la debilidad? ¿Cómo por qué?

Creo que cada fortaleza es también una debilidad, simplemente porque la definimos como tal. Creer que nuestras fortalezas son beneficiosas en cada situación nos ciega a la realidad.

En el caso de la adaptabilidad, es una debilidad cuando nos adaptamos a situaciones que son perjudiciales para nuestra salud y bienestar. Nos adaptamos para sobrevivir, pero la adaptación pone en peligro nuestras vidas.

Un ejemplo es el abuso (doméstico). El abuso se adapta a la situación, aceptando las acusaciones condenatorias o las lesiones habituales a partir de una idea errónea de que es una parte necesaria de la relación. Se adaptan para sobrevivir en esa situación, haciendo excusas para el abusador. Adaptan su personalidad y necesidades para minimizar el abuso. Al hacerlo, pierden de vista el hecho de que toda la relación es defectuosa, que quedarse es lo más peligroso que pueden hacer. Incluso tenemos un nombre para esta adaptación: el síndrome de Estocolmo.

Un ejemplo más sutil es la forma en que nos hemos adaptado al estilo de vida moderno. ¿No les hubiera gustado a nuestros antepasados ​​sentarse detrás de un escritorio durante 8 o 10 horas al día para garantizar que su familia sea alimentada y tenga un lugar donde vivir? Qué hermoso y lujoso estilo de vida llevamos. Difícilmente se esfuerza por adaptarse a eso.

Y sin embargo, nos está matando muy lentamente. El cuerpo no fue hecho para quedarse quieto en el interior durante todo el día. Necesita la luz del sol. Necesita moverse. Pero hemos adaptado el mundo en que vivimos para mantener nuestros cuerpos atrapados en la comodidad. Una vez que finalmente nos enferma, buscamos una solución en todas partes, pero donde está la respuesta. No estamos dispuestos a renunciar a nuestra comodidad para estar bien. Es un error mortal.

A veces tenemos que hacer un esfuerzo por cambiar el mundo exterior en lugar de cambiarnos a nosotros mismos para adaptarnos a sus limitaciones. En esos casos, la adaptabilidad se convierte en nuestra mayor debilidad.

Anteriormente escribí sobre cómo las fortalezas se pueden expresar de manera constructiva o no en esta respuesta:

¿Puede la pereza ser una fuerza?