Bueno, como una persona mayor, que ha aprendido cometiendo algunos de mis propios errores en el camino, es lo que compartiría con los jóvenes.
- Cosecharás lo que siembres, por lo tanto sembrarás semillas que cosecharán bien en tu vida.
- Pregúntese a sí mismo antes de tomar una decisión importante, ¿es esta la decisión más inteligente que debo tomar considerando dónde y quién espero estar en el futuro?
- Si tomo esta decisión, ¿cuáles son los peores y mejores resultados posibles de esta decisión y si sucede lo peor, puedo vivir con las consecuencias tal vez por el resto de mi vida?
- En caso de duda, busque el consejo de personas más sabias que usted, hay quienes han vivido y aprendido en el camino. Nunca se permita ser tan arrogante como para pensar que lo sabe todo y no necesita ayuda, todos lo hacemos de vez en cuando. Ninguno de nosotros lo sabe todo y, mientras vivamos, debemos estar abiertos para escuchar y aprender. Son los necios los que piensan que no necesitan consejo sabio.
- Elija a sus amigos con cuidado, busque a aquellos que tienen metas y aspiraciones para sus propias vidas y los alentará a que no los saboteen.
- Establezca metas de 5 años para que sepa a dónde va y cómo llegar. Y ajusta tus metas a medida que creces o cambias en tu dirección o sabiduría.
- Siempre mantenga a las personas más cercanas a usted que lo celebran y sus éxitos, y no teman decirle la verdad con amor cuando se dirija en una dirección negativa.
- Nunca cierres la puerta al consejo sabio, los sabios buscan consejo sabio y son estos los que logran sus sueños.
- No deje a Dios fuera de sus planes, ya que EL lo sabe mejor y tiene grandes planes para su vida, por lo que Él es su mejor opción de consejo y no debe hacer nada hasta que esté seguro de que le ha mostrado la dirección o la acción que debe tomar. Espere en su dirección antes de hacer un cambio repentino o decisión.
- Vive cada día en el momento haciendo todo lo posible por amarte a ti mismo y a los demás, ríete y disfruta del viaje, siempre vigilando el futuro de tus esperanzas y sueños, vive con gratitud y compasión por los demás. Y siempre da más de lo que recibes y nunca estarás fuera.
Eso es lo que les diría a los jóvenes y mucho de esto lo he aprendido al no seguir siempre la sabiduría que ahora comparto y he pagado las consecuencias de no hacerlo. Por lo tanto, el deseo de mi corazón es que al compartir esto, otros considerarán mis palabras con cuidado, brindando oportunidades para que sus sueños se hagan realidad.