Desde la historia hasta la teología, desde los intrépidos luchadores por la libertad y la abnegación hasta Jesucristo, es una verdad desgarradora que SÍ, las personas amables tienen que sufrir. Pero decir que solo las personas amables sufren o que las personas amables sufren no es algo que sucede en cada caso.
De hecho, no solo las personas amables, sino todo tipo de personas sufren, el sufrimiento es algo que es inevitable.
El sufrimiento es algo que nos llega a todos, incluso si eres amable, cruel, demoníaco o una figura angelical.
Todos estamos tan perdidos en nuestras propias melancolías que sentimos que estamos bajo el sufrimiento más grande que alguien haya soportado. Pensamos para nosotros mismos: “Yo había sido amable con todos, entonces por qué yo”
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¡Pero en algún lugar, todos están sufriendo su batalla, sus propias luchas, sus propios sufrimientos que no pueden considerarse como un sufrimiento para los demás!
Desde que empecé con Jesús, sabemos lo amable que era y sabemos cuánto sufrió, ¡pero ni siquiera soltó un solo grito de dolor, ni siquiera cuando fue crucificado!
En ese sentido, Feliz Navidad y se amable! Necesitamos más bondad en este mundo.
🙂