¿Dónde se traza la línea entre ser cortés y tener dos caras?

Generalmente me hago una pregunta: en esta situación particular, ¿qué es más importante para mí conservar, mi integridad o mi buena relación con esta persona?

A veces la mentira blanca, “te ves espléndida!” incluso si ella no lo hace, vale la pena, porque usted quiere permanecer en el lado bueno de su suegra.
Y a veces querrás ser brutalmente honesto o mejor, solo permanece en silencio, porque las mentiras blancas son útiles pero no una forma honesta de vivir.

Uno puede ser bastante cortés de una manera irónica, lo cual no es hipócrita, sino simplemente mantener la paz, mientras se discuten los conflictos. Los lugares obvios donde ocurre esto es donde mantener el diálogo en los negocios es la regla, como salas de corte, cámaras de debate, parlamentos, etc. La cortesía es la regla, porque el conflicto es asunto de la sala de tribunal, cámaras de debate y la arena política. El objetivo de estos lugares debe ser un argumento claro, preciso y analítico, de lo contrario, el producto sufrirá: la política es lo que resuelve los conflictos, mientras que la legislación avanza. La ironía está en la naturaleza de dos caras de vivir con conflictos. Aquellos que no pueden vivir con este aspecto irónico de dos caras de ser educados con sus oponentes en el debate suelen ser los que buscan el control sobre los demás; dictadores

No debería haber una línea dibujada. Un aforismo favorito cuando crecía era que si no puedes decir algo agradable, entonces no digas nada. El silencio funciona maravillosamente en muchas situaciones. Si no te gusta el pastel de ruibarbo de la tía Mable, solo habla con ella sobre otras cosas que no sean el pastel.

Me doy cuenta de que no es posible guardar silencio en algunas situaciones, sin embargo. En esos casos, uno debe decir la verdad con el mayor tacto posible. Ejemplo: tía Mable pregunta si disfrutaste del pastel que ella hizo. En lugar de decir que te encantó cuando todo lo contrario es cierto, puedes decir algo como “Fue un poco dulce para mi gusto, pero muchas gracias por hacerlo”. O bien, puedes encontrar una pequeña cosa que sea aceptable sobre el pastel, como en “¡Oh, fue encantador! ¡Muy bonito y rojo!”

Recuerda lo que dijo el diplomático: nunca mientas. Nunca digas toda la verdad. Y nunca deje pasar la oportunidad de usar el baño.

Ejemplo: ser cortés, es felicitar a alguien por su buena apariencia. Tener dos caras es darse la vuelta y decirle a otra persona que la primera persona se ve terrible.