¿Puede una persona cambiar su naturaleza y sus pensamientos alguna vez?

Estamos evolucionando constantemente, aunque nuestra naturaleza básica sigue siendo la misma. Aprendemos de nuestras experiencias y nuestro entorno, nuestros gustos y disgustos cambian a medida que envejecemos. Es un proceso gradual y no puede ser forzado por otra parte. No estamos de acuerdo con nuestros padres en nuestra adolescencia, pero en un par de décadas compartimos la misma opinión. A veces pretendemos haber cambiado, pero en el fondo permanece el instinto. Aquellos que han pasado su infancia en problemas financieros, permanecen conscientes del dinero durante toda su vida. Nunca son extravagantes en su vida personal. Los niños que tienen una racha violenta como un niño, continúan siéndolo, pero mejoran en ocultar su verdadera naturaleza.