¿Cómo decimos el abuso de la desilusión y tendemos a entregar y recibir cada uno?

Preguntar y decir abuso para desengañar. Para saber qué es el abuso.
Dile, sinceramente. Siente, veraz. Cuidadosamente. Abiertamente. Completamente. —–
De Verdad. Realmente abusar. Realmente desengaño.

Recuerden lo que nos abusa y nos disgusta a todos: realmente preguntar y contar.

Todos enfrentamos y sobrevivimos al abuso y la desilusión con y / o sin enfrentar el abuso tan real, tan abiertamente, tan libremente, tan claramente, tan necesario … tan repetido … así que necesitamos repetir lo que sucede hasta que detengamos las lágrimas.

El abuso y la desilusión necesitan una cara, un recuerdo, una voz, un sentimiento, un pensamiento.

Decir abuso detener v. Dejar de decir abuso.

Con una realidad tan mala y tan importante, es un problema, un miedo, un odio y un abuso, solo tratar de escucharnos a todos abusados, todos nosotros tan reales.

Abusado, real, abusado, otra vez, abusado, real. —–

Hasta que todos seamos honestos, sucedió y sucederá, una y otra vez, y abuso y abuso, una y otra vez.

El abuso sucede. La desilusión ocurre si sentimos y pensamos cuidadosamente lo que todos hacemos y no hacemos, las cosas son tan reales.

Cuidar juntos es una idea exagerada y un abuso tan escandaloso y descarado.

Todos necesitamos enfrentar la verdad. Todos necesitamos enfrentar el abuso. Todos escondemos las necesidades reprimiendo, reprimiendo y ocultando el abuso.

Si confrontamos lo que se hizo y sucederá si todos salimos abiertos, preguntamos y decimos, lo que sucederá es si preguntamos y decimos que comprenderemos el abuso y realmente nos disuadiremos.

Entonces, si estás pensando y sintiendo que es reflexivo y sensato salir y unirse a través del abuso, desconcertar al enfrentar el abuso tan real, abriéndolo con una memoria real.

Lo que pasa. Lo que se piensa. Lo que se siente. Lo que está permitido. Lo que se viola. Lo que está protegido.

Así que rompa, abajo, izquierda, derecha y afuera, para decirlo todo, sentirlo todo, pensar todo, lo que nos llevó aquí en realidades de dolor real, problemas y necesidades para sanar psicológicamente.

¿Decir o no decir? ¿Cómo lo decimos? Lo que nos detiene es ante todo lo demás: el abuso.