Según Daniel Kahneman, nuestro cerebro es una máquina asociativa que siempre busca causas y, cuando no son fáciles de ver, utilizamos una especie de enfoque estadístico para determinarlas. Inconscientemente, juzgamos cuál es la secuencia más probable de eventos y terminamos asumiéndola como verdadera. Esta forma de pensar nos expone a errores graves cuando se trata de interpretar eventos aleatorios, ya que una señal puede tener múltiples significados.
Siempre estamos buscando patrones (aunque no hay patrones en eventos realmente aleatorios) porque necesitamos creer en un mundo coherente que se rige por ciertas reglas.
Si vemos que un jugador de baloncesto golpea tres triples seguidos, asumimos que es un buen jugador, incluso si las estadísticas generales no lo dicen. Si vemos que un asesor financiero está acertando dos predicciones, lo consideraremos un experto.
No nos damos cuenta de que la mayoría de las cosas que vemos en la vida suceden por casualidad. Este malentendido de la aleatoriedad, junto con nuestra necesidad de asumir la causalidad, tiene consecuencias significativas en nuestro juicio y en las decisiones que tomamos. Si seguimos nuestra intuición nos equivocaremos bastante a menudo. Pero no importa, continuaremos confiando en nuestra intuición, porque está en nuestro ADN.
- Pensamiento crítico: ¿He pasado de tener una crisis existencial a un mayor sentido de autoconciencia?
- ¿Por qué queremos prevenir el suicidio? Si alguien está dispuesto a renunciar a su vida, ese es su asunto personal. ¿Por qué deberían los demás (es decir, la sociedad) interferir con eso?
- ¿Qué debo hacer cuando quiero estar solo?
- ¿Por qué las personas dicen que odian los lunes en lugar de simplemente decir que odian su trabajo?
- ¿Por qué la gente participa en las loterías?
Saltando a conclusiones