Cómo ayudar a las personas a ser mejores con sus vidas.

Primero, conviértete en alguien de quien quieren recibir ayuda (si todavía no lo has hecho). Aceptamos la ayuda y el asesoramiento de personas que se encuentran en situaciones que recuerdan cómo queremos estar en un futuro próximo. Lo mejor que puedes hacer para ayudar a los demás es ayudarte primero a ti mismo.

A continuación, piense en qué áreas quiere ayudarlos. ¿Orientación profesional? ¿Salud mental? Hay varias maneras en que puedes ayudar a alguien. Así que haz una lluvia de ideas sobre cómo puedes hacer eso en.

Por último, tenga experiencias en su haber que le ayudarán a pensar un poco. Te hacen quien eres y desarrollan la madurez.

Cuatro puertas o factores deciden el éxito o la mejora de la vida mundana.

Recuerde que estas puertas siempre están abiertas ‘anchas’, y se convierte en su responsabilidad o su pasión para levantarse y abrir estas puertas.

Levántate, sonríe y abre estas puertas para volar hacia tu nido.

Velocidad

La velocidad decide la rapidez con la que completas cada tarea en un día para pasar al siguiente nivel. La velocidad lo es todo cuando se trata de obtener una ventaja superior en otras competiciones.

Inteligencia

La inteligencia es la herramienta que lo ayuda a completar tareas y enfrentar situaciones usando el poder de la mente.

La inteligencia hace que las emociones parezcan indeseables. La inteligencia te empuja con la velocidad de la iluminación.

¡Y a medida que aumenta la velocidad, también lo hace la calidad de tu vida!

Hay vida en la inteligencia.

Ambición

Este es el factor más hermoso, libera tu vida mundana a algo mucho más grande que cualquier cosa que hayas imaginado.

Cada hora debe regirse por una ambición. Trabaja en tu única meta diligentemente cada minuto cuenta.

Lucha

Siempre lucha contra todas las probabilidades usando las tres herramientas anteriores.

Busca y volarás.

Primero aprende sobre sus vidas. Escúchalos. Recoger historias de su vida. También puede obtener una imagen más redonda escuchando a otras personas que conocen a la persona.

Luego pregúntese cómo puede ayudarlos a alcanzar sus metas. No son tus objetivos, por cierto. Tenga mucho cuidado al establecerse como el árbitro de todo lo que es correcto y justo.

Cuando crees que puedes ayudar, necesitas que ellos quieran tu ayuda. Ahora se trata de vender. Puede comenzar ofreciendo ayuda de manera pequeña, para que no se sientan obligados a pagarle. Ayúdeles con cosas que no les gusta hacer, cosas que no tienen tiempo para hacer, o cosas que no tienen recursos o habilidades suficientes para hacer.

Involucrarlos en otra conversación. Escucha. Ofrecer ideas. Ofrecer ayuda. Busque formas catalíticas en las que pueda ayudar, donde una pequeña acción suya hace una gran diferencia para ellos. Usted no se está apoderando de sus vidas, solo los está ayudando a mejorarlos. Y si puede hacer esto en pequeños empujones, podrá ayudar a muchas personas.