Las emociones en sí mismas y por sí mismas no son ni negativas ni positivas, solo la forma en que uno responde a ellas puede describirse en tales términos. De lo contrario, las emociones pueden variar de sutiles a abrumadoras, y de simples a complejas combinaciones de emociones variadas. Sin embargo, en cada caso, son indicadores de una respuesta a los estímulos y la interpretación de los mismos que revela una verdad sobre el carácter y / o estado de ser o mente de uno.
Las emociones son el efecto de una causa y, como tal, no pueden describirse en términos de un derecho o una libertad, sino como una consecuencia de la misma manera que abrir una mano mientras sostiene un objeto hará que se caiga.