Considere las siguientes razones.
- El emprendimiento no es para todos. Algunas personas nacen con la necesidad de emprender aventuras y tener un estilo de vida flexible, mientras que otras no. Ser un empresario consiste en salir de la zona de confort hacia una incertidumbre donde todo es inesperado y no hay forma de predecir qué sucederá después. Es como conducir por una carretera de niebla con 5 m de vista. No muchas personas se sienten cómodas con ese desafío.
- En algunas situaciones, se requiere una cantidad suficiente de fondos para emprender una aventura empresarial. La forma más fácil de resolver este problema es obtener un salario y comenzar a ahorrar.
- Asumir un trabajo no significa que haya menos que aprender. En algunos casos, un trabajo le brinda un mejor conocimiento y experiencia que trabajar para usted mismo como empresario.
- Además, ser empresario no significa que ganas más dinero que teniendo un trabajo. La mayoría de las veces, lo opuesto es que un trabajo puede darte un ingreso mucho mejor mientras que iniciar tu propia empresa a menudo es la forma más rápida de vaciar tu bolsillo sin que te des cuenta.
- Ser emprendedor es un movimiento bastante arriesgado. Es poco probable que las personas que tienen familia y niños se arriesguen a ellos mismos ya sus familias a perder un sueldo fijo. Además, el espíritu empresarial requiere una gran cantidad de tiempo, ya que lleva innumerables horas de trabajo hacer un negocio exitoso. ¿Sacrificarás el tiempo familiar por el trabajo? Para muchas personas, la respuesta es no.