Si no quieres un amigo del sexo opuesto de una raza en particular, ¿te convierte en un racista?

Por definición, diría que sí. El racismo o cualquier otro tipo de discriminación no necesita ser completamente consciente. Es racismo, incluso si es subconsciente y está muy arraigado en nuestras mentes. Por eso, solo el estudio externo y el reclamo no funcionan. Necesitamos trabajar en nosotros mismos y mirar profundamente dentro de nuestros pensamientos y sentimientos. Se basan en prejuicios y prejuicios que han durado siglos y deben ser enseñados y entrenados para sentir y pensar de manera diferente. Debe hacerse repetidamente para asegurarnos de que tomamos decisiones conscientes sobre nuestras emociones y pensamientos y no los aceptamos a ciegas.