Supongo que debe haber algunas circunstancias extraordinarias aparte de la leche derramada de un par de años atrás.
En este caso, puedes hacer cualquiera de los siguientes:
- Ocúpese cuando los visitantes estén en su casa (salga con amigos o solo, ¿cuándo fue la última vez que visitó una biblioteca local?)
- Hágales preguntas, para que interactúe con ellos, pero ellos hablan.
- Dígale a otro visitante (si está disponible) que está preocupado por este pariente en particular: recibirá preguntas sobre este caso y lo dejará en paz.
- llévalos al cine – necesitas sentarte tranquilamente allí
- Llévelos a las comidas – comiendo con la boca cerrada 🙂
- profundice en manualidades / pasatiempos / etc. y diga que si no fuera importante, no lo habría estado haciendo (si se le preguntara directamente, diga que es para una organización benéfica local)
- Clásico: ¡No los invites!