¿Por qué algunas personas necesitan pontificar más que otras?

Es una función de lo inteligente que se siente el pontificante acerca de las personas a las que se dirige.

Alguien que pontifica quiere atención para alimentar su ego.

No sienten que las personas que los rodean (aquellos a quienes se dirigen) son lo suficientemente inteligentes como para entender que también es una función de la arrogancia y el ego.

Además, tienen un temor generalizado de que se demuestre que están equivocados, por lo que brindan suficientes detalles para eliminar todos los argumentos porque no son buenos en el conflicto.

Potencialmente poseedor de más verbosidad y perspicacia con respecto al habla hablada (o escrita), presentan esta cualidad como una prueba “definitiva” de la autenticidad de su posición.

¡Perdón por la excesiva pontificación!

Porque piensan que son inteligentes y quieren que la gente los valide.