¿Por qué algunas personas no parecen verse afectadas negativamente por fumar?

El uso de la palabra “parece” es crucial en esta pregunta. Un mantra muy popular en el ámbito de la ciencia es “La correlación no es igual a la causación”.

Entonces, voy a dar dos ejemplos:

  1. Alguien recibe un golpe en el ojo y se lastima. Ahora, la correlación-causalidad aquí es muy fuerte. ¿Por qué? Bueno, porque sabemos que esta persona fue golpeada en el ojo. Además, sabemos que en muchos casos en los que las personas se golpean en el ojo, el ojo tiene moretones (aunque a veces puede que no). Además, las personas no suelen tener los ojos magullados sin razón. Por lo tanto, podemos afirmar con confianza que ser golpeado en el ojo puede causar un moretón.
  2. Alguien fuma por décadas, pero parece vivir de manera saludable, digamos, hasta bien entrados los noventa de esa persona. ¿Es la correlación-causación fuerte aquí también? ¿No porque? Porque sabemos que la evidencia abrumadora apunta al hecho de que los fumadores (tanto a largo como a corto plazo) a menudo tienen los mismos trastornos y enfermedades. EPOC, bronquitis, cáncer de pulmón y otros, etc. Los muy pocos que no tienen mucha suerte.

¿Por qué no son afectados (tan mal)? Yo asumiría que ellos:

  • De lo contrario, vivir un estilo de vida saludable. Comen bien, mantienen una actitud positiva, hacen ejercicio hasta cierto punto, etc.
  • Tener buenos genes. También es importante la epigenética. Cuando uno combina estas dos ideas, realmente cualquier cosa (con respecto al ADN) se hace posible, más allá de lo plausible.
  • ¡Tienes mucha suerte como Chucky!