Este es realmente un tema muy debatido en el desarrollo humano. ¿Son ciertos rasgos innatos? ¿Importa el medio ambiente? ¿Cuánto puedes cambiar trabajando en ti mismo?
La respuesta es que depende’. Por ejemplo, encontraron que aunque la inteligencia tiene un fuerte componente genético, si el niño no tiene un ambiente estimulante después del nacimiento, la capacidad disminuye. Otro aspecto es la oportunidad. Si la persona debido a algunos problemas no llega a lugares donde se reconoce su potencial o donde puede usarlo de alguna manera individual, entonces nuevamente el crecimiento no se mantiene por mucho tiempo. Ahora, investigaciones recientes sugieren que para el éxito en todas las esferas de la vida, el cociente emocional y la agilidad son más importantes que el iq a veces.
Del mismo modo, podría ser que ver las tareas hasta el final y también poner lo mejor en la tarea sea un rasgo que la persona aprendió a través del entorno familiar o la capacitación. (Trabajo duro)
¿Pero eso significa que el resto de nosotros no podemos desarrollar esto? No, tu puedes. Desde la perspectiva de la neurociencia, las neuronas que se disparan juntas, se conectan. Cuanto más haces algo, más fácil se vuelve hacer eso. Y su persistencia y motivación para hacer de un trabajo duro o eficiente un hábito puede vencer a quienes, polémicamente hablando, tal vez hayan nacido con él.
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