¿Todos los niños deberían tener la experiencia de nadar en una piscina cuando crezcan?

Si las finanzas y la proximidad a grandes cantidades de agua lo permiten, la respuesta es sí.
Y no simplemente sí: si tiene una oportunidad, cada padre debe enseñar al niño a comportarse en el agua (no necesariamente a nadar sino a hundirse , como flotar en el agua y no entrar en pánico).