Hemingway dijo una vez: “Nunca confundas movimiento con acción”. pero hay muchas, muchas personas para quienes los dos son iguales. Saben el precio de todo y el valor de nada, especialmente el aquí y el ahora. Al estar ocupados, creen que están haciendo una vida, y lo están, más o menos. Tal vez incluso funciona para ellos. Pero al pasar de una cosa a otra en una danza peripatética y patética de agotamiento, uno puede esconderse de sí mismo casi indefinidamente porque, en mi experiencia, es solo en la introspección silenciosa que nos encontramos cara a cara con lo que es realmente importante, lo que realmente falta en nuestras vidas y cuál es la verdad con respecto a nuestras opciones y tareas “imprescindibles” absolutas. Al estar ocupados los evitamos. Hubo un grupo musical llamado “Timbuk3” que escribió una canción, “Sólo otro capitán que se hunde con su barco” y en una línea que nunca he olvidado:
Las elecciones presidenciales son distracciones planeadas
Para desviar la atención de la acción tras bambalinas.
Como un juego de ajedrez cuando la casa es un desastre.
O una pequeña disputa de dinero cuando tu matrimonio está en problemas
O un partido de fútbol cuando hay disturbios en las calles.
Es solo otra película, otra canción y baile.
Otro pobre tonto que nunca tuvo oportunidad.
Es solo otro capitán que baja con su nave.
Solo otro idiota, orgulloso de su trabajo.
Nunca he olvidado esta canción o las letras y creo que son en gran parte, si no completamente, verdaderas.
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