Creo que en realidad nos hemos vuelto más sensibles, en lugar de menos. Si lees historia, verás que, en general, fuimos mucho más insensibles y brutales que hoy. El número de personas que murieron violentamente fue mucho mayor, y las instituciones brutales como la esclavitud eran comunes.
Todavía tenemos mucho camino por recorrer, pero hemos estado progresando, incluso durante mi propia vida.