Sólo de acuerdo con los prudes. En verdad, hay muchas personas (y siempre ha habido) que viven y disfrutan su sexualidad por lo que es y no solo como una parte necesaria de la reproducción.
Según lo declarado por Cecil Adams en The straight Dope

Los términos como ninfomanía, hipersexualidad, etc., no tienen base científica. Las tasas de actividad sexual varían ampliamente entre los individuos y no hay un punto fácilmente distinguible después del cual la frecuencia (o infrecuencia) del sexo se vuelva patológica.