¿Es extraño que cuando empiezo a pensar demasiado me siento abrumado por mis pensamientos?

De ningún modo. Es una buena oportunidad para practicar el cambio de enfoque a un tema más relajante o apagar el pensamiento actual. Por el resto de tu vida, necesitarás esta habilidad para evitar que te hundan en los temibles agujeros de conejo. Los pensamientos de todos son propensos a huir con ellos.