Cuando los psicólogos estudian el efecto de la interacción social en las personas, observan a las poblaciones y no a lo que funciona para cada individuo. Somos una especie social, todas las especies de primates, pero existen amplias variedades dentro de esa población. Podemos decir que la mayoría de las personas encuentran que la interacción social enriquece sus vidas, pero no podemos predecir en qué medida eso será cierto para usted.
Lo que sería muy raro de hecho (aunque no imposible) sería encontrar a alguien que no prefiriera ninguna interacción social. Una persona así probablemente hubiera elegido una vida que la mayoría llamaría “un ermitaño”.
La cantidad de interacción social que encuentre beneficiosa depende totalmente de usted.
Una palabra de precaución, sin embargo. Hay dos áreas principales donde la interacción social es importante: una es ser sociable : ser amigable, participar juntos en actividades divertidas; el otro es sobre el apoyo social : buscar y utilizar el apoyo de otros cuando los tiempos son difíciles. Ambos son muy importantes, pero el último es mucho más difícil cuando se descuida el primero. (Hay un tercero, lógicamente, por supuesto: ofrecer y brindar apoyo a otros, y esto también tiene beneficios para nuestro sentido de bienestar y propósito en la vida)
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Aprender a transigir en situaciones sociales, esperando que otros se pongan al día; aumentar tu propio ritmo para que otros no se queden esperando, es una habilidad importante que evita que te aísles. Está absolutamente bien irse y hacer lo suyo de vez en cuando, incluso la mayor parte del tiempo, pero no descuide por completo a las personas que lo rodean, que pueden interesarse por usted y que desean pasar tiempo con usted.