Algunas veces es porque esa persona sabe que mantienes los sentimientos acumulados dentro de ti y quieren que los liberes para que no te irrites fácilmente en el futuro. Algunas personas piensan que son buenos para no mostrar sentimientos y luego dejan escapar pequeñas ráfagas de enojo y así sucesivamente a las personas que los rodean.
A veces una persona quiere aprender dónde tienes tu límite.