En el contexto de su discurso, es todo lo contrario. En mi opinión, es una cosa excepcionalmente valiente que el jefe del brazo judicial del gobierno muestre tal vulnerabilidad. Me demuestra que él es un oficial judicial que considera muy seriamente el papel de su rama de gobierno en garantizar los derechos de los más vulnerables.
Si él fuera un político, probablemente lo hubiera calificado de dramebaazi. Porque ese es el tipo de mundo cínico en el que vivimos.