Sí. Con el fin de hacer frente a la velocidad a la que está cambiando la generación, uno prefiere la gratificación instantánea en lugar de la experiencia profunda.
Este es el problema de esta generación: alardear y fingir. Se ha vuelto tan común en estos días que un día, podría llegar a ser una necesidad para mantener en sus vidas.
Queremos más personas involucradas en nuestras vidas, queremos fama, queremos estándares. Pero no nos damos cuenta de que nos olvidamos de “vivir el momento” en medio de hacer clic en las imágenes, compartir historias y compartir nuestra “vida feliz” con los demás.