No, no siempre … Nos sentimos flojos de hacer cosas que no nos gustan. Las obras que realmente nos gustan, nunca nos sentimos asquerosas o aburridas en esos temas en particular. Pero cuando no sucede, empezamos a sentirnos perezosos.
Los cambios de humor también son una parte integral de la pereza. Si no estamos en nuestro estado de ánimo adecuado, nuestra mente no nos ayudará a hacer ningún tipo de trabajo (no importa si el tema es nuestro favorito o no).