¿Debería uno elegir permanecer ignorante?

Permanecer ignorante es beneficioso en condiciones específicas. Daré un ejemplo. Es de un artículo de N. Hawthorne que leí hace más de cincuenta años. Las palabras no son iguales pero la idea básica es original.

Un hombre está muerto de cansancio y encuentra sombra junto a unos arbustos en un jardín. Se acuesta y ronca en un instante. Se levanta fresco y se aleja con un nuevo entusiasmo para enfrentar los desafíos de la vida.

Ignora el hecho de que estaba en peligro por la presencia de una serpiente en el monte donde dormía. La serpiente se acercó a él, olfateó, se acurrucó y se internó en el arbusto sin mucho ruido.

El hombre ignorante es feliz. EL DEBE ESTAR FELIZ. No hay necesidad de tal conocimiento, excepto que algún día se dará cuenta de que dormir tan cerca de los arbustos no es algo sabio.

LA ELECCIÓN DEL IGNORANTE RESTANTE PUEDE NO SER UNA OPCIÓN DE SABIO EN LA MAYORÍA DE LOS CASOS.

A primera vista, parece que el taoísmo defiende la ignorancia. Pero en realidad es lo mismo que el budismo en que el objetivo es ver las cosas como son.

Aparte de esta pequeña pista falsa, está claro que la ignorancia no es un camino sabio, pero también está claro que compartir tu conocimiento tampoco es siempre sabio.

No. Primero, uno debe aprender y volverse inteligente. En segundo lugar, lo más inteligente que hay que aprender es saber cuándo y cómo jugar a los ignorantes. Cuidarte menos y bajar tus expectativas es la clave para la paz y la felicidad personales.