Como son tus amigos, abandonas muchas de las convenciones sociales de cortesía y no tienes que ocultar tus sentimientos. Es normal y habitual burlarse de tus amigos, pero respaldarlos en todo lo que hacen.
Si alguno de mis amigos dejó de darme pena o se rió de mí, algo está muy mal. Estas son personas en las que confío mi vida y los sentimientos son recíprocos.