Es una larga historia, pero así como el amor engendra el amor, el odio engendra el odio.
Algunas cosas podemos controlarlas sin interferencia externa.
Nuestra capacidad de ser feliz y 2. Nuestra frecuencia vibratoria.
Cuando vibramos a baja frecuencia, nuestros pensamientos son materiales y densos, y aquí es donde residen aquellos que normalmente odiarían y serían odiados.
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- ¿Puede la mayoría de las personas que conoces decir que eres gay por tus modales sin que necesites decírselo? Me interesaría saber qué efecto tiene esto en la forma en que las personas lo tratan.
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- Si odias todo, ¿significa que te odias a ti mismo?
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Y cuando nuestra frecuencia (general) es alta, somos más espacio y los pensamientos son rarificados y más en sintonía con nuestra naturaleza espiritual. Este conocimiento esotérico, hemos perdido en nuestra transición al hombre moderno y no se enseña como parte de ningún plan de estudios escolar (¿cuándo debería ser lo primero que se enseña)?
Para aumentar tu frecuencia vibratoria … Fácil, solo ama más.