Aunque las máquinas ahora son capaces de entender idiomas, reconocer imágenes y otras cosas similares, nunca podrán aprender más que el hombre porque aún dependen en gran medida de la información del hombre. Sin embargo, este extracto de un artículo, Inteligencia artificial – Rise of the machin es, da una esperanza alentadora de que las máquinas súper inteligentes pueden surgir en el futuro:
El aprendizaje automático es una forma de hacer que las computadoras sepan cosas cuando las ven al producir por sí mismas las reglas que sus programadores no pueden especificar. Las máquinas hacen esto con el análisis estadístico de trabajo pesado de lotes y lotes de datos.
La investigación en inteligencia artificial es tan antigua como las computadoras mismas. Gran parte de la emoción actual se refiere a un subcampo llamado “aprendizaje profundo”, un refinamiento moderno del “aprendizaje automático”, en el cual las computadoras se enseñan a sí mismas tareas al procesar grandes conjuntos de datos. Los algoritmos creados de esta manera son una manera de cerrar una brecha que atormenta toda investigación de IA: en general, las tareas que son difíciles para los humanos son fáciles para las computadoras, y viceversa. La computadora más simple puede ejecutar anillos alrededor de la persona más brillante cuando se trata de vadear a través de complicadas ecuaciones matemáticas. Al mismo tiempo, las computadoras más poderosas han luchado, en el pasado, con cosas que las personas consideran triviales, como reconocer rostros, descodificar el habla e identificar objetos en las imágenes.
Las computadoras más inteligentes, entonces, podrían ser una tecnología verdaderamente transformadora, aunque no, al menos, todavía no, por las razones dadas por el Sr. Musk o Lord Rees. Un día, quizás, algo como el tipo de inteligencia amplia que caracteriza al cerebro humano puede recrearse en una máquina. Pero por ahora, el mejor consejo es ignorar la amenaza de que las computadoras se apoderen del mundo y comprobar que no se harán cargo de su trabajo primero.