¿Por qué nuestro ego nos habla constantemente?

¿Qué es el EGO? Es solo un proceso de pensamiento que se ofende en ciertas situaciones, acciones, diálogos, etc. Sí. En cierto modo, el pensamiento que dice “cómo se atreve a cuestionar mi sabiduría” o “cómo se atreve a cuestionar mi autoridad”, “qué sabe él” son todos los diálogos relacionados con el pensamiento que se desarrollan en nuestra cabeza.

Ahora, con respecto a su pregunta, como en otras situaciones, el proceso de pensamiento que se desarrolla en nuestra cabeza es un diálogo o una conversación que nuestra mente tiene para justificar, razonar, calmar la mente agitada o como precursora de una ofensa.

El día que llegas a esta tierra, el medio ambiente está en constante interacción contigo. Su respuesta depende de las circunstancias. Siempre que se ofenda tu orgullo, tu ego comienza un diálogo contigo y la mayoría de las veces, tiendes a escuchar los diálogos egoístas que ocurren en tu cabeza.

El ego es una fuerza dentro de nosotros, y dentro de la humanidad como un todo. Nos empuja a la acción. Es la fuerza que nos ha permitido desarrollar nuestra sociedad durante varios milenios. Y el ego necesita sobrevivir para que la humanidad sobreviva. Así se mantiene activo dentro de nosotros.

Pero hay otro elemento crítico en el manejo de nuestros egos: la intención. El ego colectivo ha seguido creciendo a medida que avanzamos, y ha empeorado, por así decirlo. Vemos la enormidad de esto en la codicia, la lujuria por la riqueza y el poder, y lo que prevalece en mí, en mí, en el estado de ánimo que impregna nuestro entorno.

Mientras el ego se usó para crear avances que fueron en beneficio de la humanidad, florecimos. Hoy realizamos nuestras acciones sobre la única base de ‘lo que hay para mí’. Y a los demás se les condene. Así que básicamente, todo vale.

Cuando el ego nos habla, tenemos un lugar para el escrutinio. ¿Estoy reaccionando a estos pensamientos implacables en un estado de enojo o necesidad de venganza o desarrollando odio hacia otro? Si es así, podemos calmar el ego “por encima de él”, al lugar dentro de nosotros que existe para conectarnos y amarnos unos a otros.

Esto se llama crear nuestra intención: decidir qué queremos lograr y actuar de esa manera. Así, el ego continúa siendo una fuerza para el crecimiento interno continuo.

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No sé que alguien haya respondido esta pregunta. Yo nunca he visto uno.

Mi conjetura es que para cuando hayamos aprendido a hablar, ya tenemos una mente discursiva. Especulo que este es el salvaje estado salvaje de la mente, muy parecido a un salvaje semental. Nadie se pregunta por qué un semental se comporta como lo hace él. Un entrenador acepta esto como el estado natural del semental y luego procede a entrenarlo.

Iré un paso más allá para decir que el problema no es el balbuceo del ego, sino que nuestra atención se colapsa en un estado en el que somos semiconscientes del mundo exterior y semiconscientes de pensamientos discursivos. Este estado colapsado en forma de confinamiento del semental a un puesto, cuando se desea jugar. El estado semiconsciente es como saber que necesitas entrenar al semental, pero tienes muchas otras cosas que hacer.

Cuando te tomas el tiempo para meditar, es como dedicarte al negocio de entrenar al semental. Al principio, te das cuenta de la discursividad del ego, el semental pateando la puerta del puesto.

Con el tiempo, la atención se expande para revelar un espacio en el que residen los pensamientos y sentimientos. Esto es como poner al semental en un pasto. Cuando uno es consciente de esta amplitud, los pensamientos y sentimientos son pequeños en comparación. El semental puede vagar libre, pero el pasto es pacífico.

Con el tiempo, el semental comienza a agotarse. La mente se vuelve más tranquila. Comenzarás a tener vacíos en tu pensamiento. No le hiciste nada al semental, en vez de eso, llamaste la atención para que se hiciera más expansivo y el ego se calmara.

El ego tiene que ver con la autoestima y la auto importancia. Es nuestro orgullo y nuestro orgullo solamente. Por lo general, somos las únicas personas que pueden entenderlo.

Si alguien más está definiendo tu propio ego, eso es un problema.

¿Es nuestro ego, o nuestra conciencia? Siempre estamos pensando, pero no siempre estamos pensando en nosotros mismos y en nuestras necesidades, deseos y deseos.