Bueno, aquí está el problema.
En primer lugar, algunos campos del endavour humano desafían una predicción precisa, y existen escuelas de pensamiento meramente (diferentes y, a menudo, antagónicas entre sí) que aumentan y disminuyen en popularidad. Esto es bueno e interesante para escuchar hasta el momento en que comienzan a pretender que tienen la autoridad de un Dios del Antiguo Testamento que predica a las masas sin lavar.
Segundo, y esto realmente se relaciona mucho con el primero, porque a veces realmente muestra quién está pagando sus cuentas. Esto es especialmente cuando veo expertos en el campo de los impuestos y la economía en la televisión que justifican una nueva estrategia de gobierno “brillante”. Me toma dos minutos descubrir quién se beneficia. Sería más comprensivo si dijera “bueno, él pagó por nuestra campaña y ofrece buenos sobornos, tenemos que hacer algo por él”. Los lectores de Croacia sabrán de quién estoy hablando 😉
Tercero, porque algunos campos son bastante nuevos y no hay verdaderos expertos ya que todo esto no se basa en una base científica sólida. Daños terribles antes han sido causados por tales “expertos” que difunden la opinión como un hecho.
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Cuarto, porque la televisión y ese tipo de propaganda, a veces con poco velo, ocultan o son una tontería como documentales, lo que confunde al público menos riguroso. Si los expertos de hoy dicen esto y mañana lo dicen, bueno.
Combina los cuatro y obtienes lo que obtienes. Francamente, los medios de comunicación son los principales culpables de esto. Si llama a cada comentarista y experto un “experto”, la gente va a decir “expertos en tornillos”.