Supongo que no hay comunistas per se en Argentina.
Los seguidores del socialismo son más comunes en su lugar. Creen en un Estado intervencionista. Creen que el libre mercado es un cáncer y no les preocupa que el país sea más igualitario, incluso si eso significa que todos serían más pobres.
Se sienten cómodos con un grado de corrupción porque entienden que una gran burocracia puede tener fallas que no afectan el resultado final de las políticas.
Creen en la distribución de la riqueza entre las personas, pero no les preocupa mantener los niveles de producción, lo que sería lo normal si pretenden mantener la distribución de la riqueza, o cómo se ha creado esta riqueza.
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Recurren a reuniones masivas y exigen líderes fuertes que puedan asegurarles su bienestar.
Son antagonistas de cualquiera que esté en contra de ellos, considerándolos traidores al país u oligarquía.
En Argentina, este tipo de ideas políticas son seguidas típicamente por el Partido Peronista llamado “Partido Justicialista”.
Los últimos doce años del gobierno de Nestor y Cristina Kirchner inflamaron estas ideas con un arduo aparato de propaganda para instalar ideas en la población general, creando una profunda fractura en la sociedad en lo que se conoce como “La Grieta”.
Este tipo de políticas son consideradas populistas. En América del Sur, muchos países han sido gobernados recientemente por políticos de este tipo, incluyendo Brasil, Ecuador y Bolivia.
Venezuela es el caso severo del populismo.
Argentina estuvo hasta hace poco en el nivel medio del populismo y, como los kirchner esperaban permanecer en el cargo, parecían estar más radicalizados.