No hay nada de malo en ser más afortunado. De hecho, conozco personas que quieren presumir cada vez que la fortuna les sonríe. Sin embargo, si escuchan una historia de mala suerte, de personas que lo lograron sin los privilegios que TENÍAN, siempre se da cuenta de su situación afortunada y también un reconocimiento de que no pueden tomar ningún crédito por su éxito. Eso es. No se trata de vergüenza. Esto es diferente de los viejos tiempos cuando, tan pronto como descubres que alguien es de orígenes humildes, le dan el hombro frío. Siempre hubo esta distinción de clase. Entonces, si tienes éxito por pura voluntad, talento y trabajo duro, aún no eres apreciado si no eres ‘El tipo correcto’
De hecho se les llama Social Climbers.