Porque hay muchas personas que no se preocupan por nadie más que por ellos mismos.
No hay escasez de personas que solo dicen lo que quieren y, para evitar asumir cualquier responsabilidad, dicen que están siendo francos y que la otra persona está siendo demasiado sensible. Bueno, ese argumento solo llega hasta cierto punto y se acostumbra a ser grosero y decir cosas hirientes, y luego no asume ninguna responsabilidad por ello con demasiada frecuencia.
Si todos nos cuidáramos más y en realidad no fuéramos tan desagradables, todos estaríamos viviendo en un mundo mejor.