¡Deja de razonar!
Simplemente por las siguientes razones:
- ¡Nunca les gustaría o aceptan la explicación! (Incluso si lo intentas)
- Una pérdida de tiempo y energía!
- La diferencia en el nivel / falta de comprensión de diferentes perspectivas.
- ¡O bien están sesgados / influenciados (tienen su propia percepción) sin importar cuánto intente explicar!
- Por lo tanto, ¡elegirían interpretar (creer) su propia versión lo que mejor les convenga!
- ¡Y trate de no pronunciar / decir cosas que pueden ser malinterpretadas invariablemente por inocuas que sean!