Nadie es bueno, nadie es malo. Cada uno es único y especial. Las circunstancias obligan a los individuos a tomar decisiones que determinan que sean percibidos como buenos o malos. La culpa, el arrepentimiento, las decisiones apresuradas, allanan el camino para que se tomen decisiones equivocadas y, por lo tanto, uno sufre consecuencias similares.
En realidad no hay nada bueno o malo. Nosotros los humanos hemos creado lo bueno y lo malo de lo neutral. Todo es neutral, solo cuando ocurren conflictos, conflictos de intereses, etc., lo que hace que la persona parezca egoísta y mala ante otras personas cuyos intereses sufren.
Lo bueno o lo malo es relativo y diferente para diferentes personas. Las personas terminan lastimando accidentalmente a otros mientras intentan cumplir con sus actividades egoístas. Tomar la decisión equivocada en el lugar equivocado en el momento equivocado determina si una persona se considera buena o mala.
Lo bueno no es diferente de lo malo. Ambos son como los dos lados opuestos de la misma moneda. Por lo tanto, las personas tienen aspectos buenos y malos, es decir, de naturaleza neutral. Nada sucede de manera aislada, nuestros pensamientos, acciones, sentimientos, comportamientos se convierten en un factor determinante de que seamos buenos o malos. Es solo cuando decidimos cómo, cuándo y dónde actuar lo que nos hace aparecer según nuestras acciones.
- ¿Es egoísta no sacrificarse por otra persona?
- ¿Por qué los humanos creen en el sacrificio / ofrecimiento (no son necesarias condiciones de éxito)?
- ¿Hay gente amable en este planeta?
- Si me gusta ayudar a los demás solo porque me siento bien al escuchar sus ‘gracias’, ¿se considera eso egoísta?
- ¿Por qué es que las personas equivocadas tienen todo el dinero?
Todo sucede por una razón, el individuo es como un peón del juego de ajedrez con opciones limitadas que tiene que decidir y actuar. Sus acciones retratan su carácter. Nuestro destino y destino sella cómo actuamos y reaccionamos ante la realidad externa. Es como una reacción de silla, cada acción tiene sus consecuencias y cada una influye en las posibilidades futuras. Al igual que el efecto mariposa, nada sucede de forma aislada y todo actúa como un sistema completo. Planeamos actuar sobre la base del proceso de pensamiento e interés, las creencias y cómo elegimos actuar determina y se nos denomina como buena o mala persona.