¿Te odias a ti mismo como me odio a mí mismo?

Hay momentos en que me disgusto, creo que probablemente incluso me odio a mí mismo.

Es sobre todo cuando me enojo, esta ira me hace destructiva. Soy malvado con la gente que amo y podría tirar cosas y romperlas. Herir o herir a alguien más en el proceso. No es un tiempo bonito.

A esto le sigue otra emoción. ¡Culpa! Cuál es el peor sentimiento de tener. Arrepentirse, más ira, impotencia y vergüenza, todo en uno.

Me hace cuestionarme, juzgarme. Me siento como un tonto inadecuado. ¡¿Ni siquiera puedo controlar mi ira ?! ¡¿Me avergüenza?! La falta de adecuación me pone triste. Me siento sin valor. Me siento gordo y feo y nadie me ama.

Después de que todos estos pensamientos negativos hayan empañado lo suficiente mi cerebro, y finalmente, cuando la niebla se disipa, lo cuestiono todo.

¿Por qué me molesta tanto?

Me molesta porque soy humano. Quiero ser feliz. Quiero sentirme especial. Lo que me hace infeliz es mi enemigo, incluso si soy yo, yo mismo y mis propias acciones.

Así que, de una manera indirecta, me odio a mí mismo porque me quiero a mí mismo.

Debería tener la capacidad de amarme y respetarme tanto como lo espero de los demás.

Te odias a ti mismo porque no eres capaz de sentir amor, alegría, satisfacción y paz dentro de tu persona.

Todos merecemos la felicidad. Entonces, cuando comienzo a rebajarme por cualquier motivo, que podría haber sido provocado externa o internamente, trato de eliminar el motivo de la negatividad.

En mi caso mi mal genio y mis rabietas.

Sí, también me gustaría poder amarme a mí mismo porque las personas han dicho “aprende a amarte a ti mismo” antes de amar a los demás. Nunca he hecho eso a menos que tenga un montón de maquillaje y lo más cerca posible de parecer lo más perfecto posible. Estoy en un punto en el que no me preocupo por mi apariencia, etc., por lo que me odio aún más ahora. ¿Por qué te odias?

No sé cómo te odias a ti mismo, así que realmente no puedo decirlo, pero no creo que me odie a mí mismo. Todas las cosas consideradas me trato bastante bien. ¿Qué hay que odiar?

Solía ​​odiarme al punto de infligirme daño propio y de intentar suicidarme. Solía ​​odiarme a mí mismo y luego me he dado cuenta de que es un comportamiento extremadamente egoísta y que Dios no cometió un error cuando nací. Eres perfecto. Ahora sal de tu propia cabeza y haz lo que pretendías lograr. Tú eres el único que se interpone en el camino de ser grande.