Maldita sea si.
- ¿Quieres ser un culturista, compararte con Arnold.
- ¿Quieres ser un actor, compararte tú mismo DiCaprio.
- ¿Quieres ser músico, acampa tú mismo a Rehman?
- ¿Quieres ser un bailarín, compararte con el rey Jackson.
- ¿Quieres ganar dinero, compararte con Musk.
- ¿Quieres ser un escritor, compararte con Shakespeare.
- ¿Quieres hacer del mundo un lugar mejor, compararte con la madre Teresa?
Creo que tienes el punto.
No te compares con la reina de belleza de Snapchat o con el imbécil que está haciendo daño a los corazones.