No existe una tradición continua de un estilo de actuación que descienda de Shakespeare. Dado que no había forma de grabar permanentemente las actuaciones hasta finales del siglo XIX, sería sorprendente que las hubiera. Sabemos que hay re-invenciones frecuentes del estilo de actuación y cada vez que es aclamado como un nuevo tipo de actuación “natural”.
Si estás preguntando por qué seguimos interpretando a Shakespeare, ¡la respuesta es porque es bueno!