Cada uno tiene una perspectiva diferente. Según la universidad de Harvard, intentaron descubrir el secreto oculto detrás de la felicidad. Y encontraron que eran “relaciones sanas”.
Una de las relaciones más puras que siempre estaría en la primera posición en esta carrera de ratas y esa es la que hay entre tú y tu madre. Tienes un vínculo especial con ella, puedes derramar tu corazón delante de ella sin pensarlo dos veces. Incluso puede ver las lágrimas empañadas detrás de tus ojos y sentir el dolor que has estado endureciendo en tus músculos para ocultarlo. Puedes compartir partes de tu vida social, vida amorosa, problemas personales con ella. Compartir tus problemas es como aliviar el estrés y aumentar la positividad, porque cuando tu corazón está pesado se hunde con el dolor y cuando dejas que el dolor fluya libremente.
Del mismo modo, los números no cuentan con respecto a las relaciones. La calidad siempre supera la cantidad, eso es lo que he aprendido en los últimos años. Así que pasa tiempo de calidad con tus padres, esposa, amigos, familiares, lo que te mantiene cerca de ellos. Demuéstrales que los amas. Te apoyan y te ayudan en situaciones difíciles. Muéstrales la gratitud.
La felicidad es amar.
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Si puedes formar este tipo de relación con todos en este mundo, si puedes sentir su agonía, si puedes mostrar empatía, créeme, la felicidad se convertirá en tu sombra.
En resumen: ¡la felicidad es una elección!