Si se está refiriendo a una personalidad dividida o un trastorno de identidad disociativo, algunos de los síntomas son depresión, insomnio, cambios de humor, ansiedades, etc. Un psicólogo o psiquiatra podría ser capaz de esclarecerlo.
Como siempre, si estamos hablando de personas pretenciosas, que dicen algo y hacen otra cosa; para ellos la mejor manera de juzgar son sus acciones. Cuan consistentes son con su palabra.